Os dedico este post a todos los que os sentís hundidos miserablemente en el más denso de los fangos.
A todos cuantos os sentís perdidos y sin esperanza, pues nada parece funcionar con vuestros hijos.
A quienes tenéis el alma y el cuerpo lleno de moratones, y estáis más que hartos de recibir golpes e insultos, y actos de desprecio de vuestros hijos, y a pesar de ello, intentar seguir queriéndolos. Al que se pasa el fin de semana entero en la cama, porque no tiene fuerzas para afrontar la realidad de lo que tiene en su casa.
A los que recibís sólo miradas de reprobación cada vez que salís a la calle con vuestros hijos o cada vez que os cruzáis con unos padres del mismo colegio. A los que tenéis que explicar una y otra vez el trastorno de vuestro hijo, aun sabiendo que vuestros interlocutores no lo van a entender, porque no quieren hacer el esfuerzo de ponerse en el lugar de tu hijo, en vez de juzgarlo.
A quienes tienen que luchar en silencio, solos, sin el apoyo siquiera de su pareja o de su familia, porque ya han abandonado la batalla.
A los que sentís que vuestras expectativas han sido dinamitadas por esos pequeños héroes. Tal vez tenéis que acudir una y otra vez al despacho del director del Colegio, o incluso a la la comisaría o al Juzgado de Menores una y otra vez. O quizás, tenéis que salir a buscarlo todas las noches por las calles de vuestra ciudad. O, peor aún, incluso rescatarlo de cosas peores.
A quienes teméis que toda está crianza será un desastre y no tendrá buen resultado y esa preocupación no os deja ni dormir, ni comer, ni trabajar, ni pensar..., ni vivir.
A los que ya han probado mil caminos que no parecen llevar a ninguna parte.
A todos, en suma, los que sufren, desesperados, deprimidos o machacados
Para todos, quiero compartir con vosotros que aún hay esperanza ahí fuera para nosotros y nuestros hijos. Por muy oscura y larga que nos parece sea la noche, la mañana vendrá al final. La destrucción de vuestras expectativas era necesaria para permitir construir la realidad de vuestro hijo sin temor. No temer, no deber, no esperar.
Si nos concentramos en vivir construyendo el AHORA de nuestros hijos, no mirando el dolor del pasado ni el temor del futuro, podremos salir de este abismo oscuro.
INVICTUS
Fuera de la noche que me cubre,
Negra como el abismo de polo a polo,
Agradezco a cualquier dios que pudiera existir
Por mi alma inconquistable.
En las feroces garras de la circunstancia
Ni he gemido ni he gritado.
Bajo los golpes del azar
Mi cabeza sangra, pero no se inclina.
Más allá de este lugar de ira y lágrimas
Es inminente el Horror de la sombra,
Y sin embargo la amenaza de los años
Me encuentra y me encontrará sin miedo.
No importa cuán estrecha sea la puerta,
Cuán cargada de castigos la sentencia.
Soy el amo de mi destino:
Soy el capitán de mi alma.
---------
Out of the night that covers me,
Black as the pit from pole to pole,
I thank whatever gods may be
For my unconquerable soul.
In the fell clutch of circumstance
I have not winced nor cried aloud.
Under the bludgeonings of chance
My head is bloody, but unbowed.
Beyond this place of wrath and tears
Looms but the horror of the shade,
And yet the menace of the years
Finds and shall find me unafraid.
It matters not how strait the gate,
How charged with punishments the scroll,
I am the master of my fate:
I am the captain of my soul.
No hay comentarios:
Publicar un comentario